¿Lo sabías? Las personas mayores que tienen animales experimentan menos estrés y visitan al médico con menor frecuencia que las que no los tienen.
Convivir con un animal cuando nos hacemos mayores ayuda a mejorar nuestra salud y el bienestar tanto físico como emocional. La relación entre los adultos mayores y las mascotas ayuda a aliviar la sensación de soledad que suele manifestarse en esta etapa de la vida. Es por eso que tener una mascota les hace sentir bien y pueden traer cientos de beneficios físicos, mentales y sociales.
¿Te gustaría saber por qué es bueno tener una mascota para los adultos mayores? En este artículo te lo contaremos.
En algunos casos, la compañía de una mascota se subestima o menosprecia, a pesar de que las mascotas son a menudo la causa de alegría de muchas personas, sobre todos de niños y adultos mayores. Varios estudios han demostrado que tener una mascota puede ser física, social y mentalmente beneficioso para personas de cualquier edad. En el caso de las personas mayores, les ayuda a continuar con una vida activa y luchar contra la soledad, contribuyen estimulando su estado de ánimo y mejoran considerablemente su calidad de vida. A largo plazo, nuestras mascotas pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, combatir la depresión y aumentar la interacción social.
Beneficios de las mascotas en los adultos mayores
Las mascotas pueden satisfacer, tanto el anhelo de compañía, como el deseo de afecto. Tales apegos son significativos y duraderos, y proveen una amplia gama de beneficios.
- Tranquilidad – Una mascota puede aliviar los niveles de estrés y ansiedad.
- Vida activa – Ayuda a participar más activamente en la vida, ya que el animal depende de la persona para obtener alimentos y agua, pasear y proveerles atención médica.
- Compañía – Sentir cercanía, tener a alguien con quién hablar y comunicarse.
- Cuidado personal – Estar motivado hacia un mejor cuidado de sí mismo.
- Propósito – Sentirse productivo, útil y necesario.
- Afecto – Sentirse amado incondicionalmente.
Cuando el adulto mayor se enfrenta a la pérdida de su mascota
La pérdida de una mascota es difícil bajo cualquier circunstancia. Puede ser aún más difícil de llevar para las personas mayores, cuya experiencia más consistente en esta etapa de su vida es la pérdida. El duelo por una mascota puede no sólo ser doloroso debido a la pérdida en sí, sino también más intenso debido a la posible soledad en este tipo de duelo.
Para los adultos mayores perder una mascota significa la pérdida del amor incondicional. Es complicado que retomen sus vidas cuando de repente la compañía y el afecto de su mascota se va. Ya no existe la sensación de ser necesario, no hay nadie a quien cuidar. En algunos casos puede provocar la realización de que la propia salud está fallando, o que los últimos días de la propia vida se están acercando. Hasta que no reconozcamos el significado de una mascota en la vida de las personas mayores, no podemos apreciar la magnitud de la pérdida o la intensidad del dolor. ¿Cómo ayudar a una persona mayor a superar la pérdida de una mascota?
Consejos para ayudar a una persona mayor a sobrellevar la pérdida de una mascota
Ofrece tu tiempo
Durante esta etapa difícil podrías dedicar parte de tu tiempo a ayudarles en alguna labor del hogar, o simplemente ofrecerles tu compañía. También podrías asistirlos en la planeación de la cremación o los servicios funerarios de su mascota.
Se paciente y escúchalos
La mayoría de las veces, lo único que necesitan es alguien que les escuche, alguien con quien puedan hablar abiertamente sobre sus sentimientos, sobre su mascota, sobre pérdidas que han sufrido anteriormente; incluso sobre su propia salud o envejecimiento. Se consistente y mantente disponible a menudo.
Busca ayuda
Busca grupos de apoyo para superar la pérdida. Estos grupos les permiten interactuar con otros que entienden su dolor y pérdida, y compartir sobre su duelo.
Cualquier persona que haya tenido una mascota dará fe de la alegría y el compañerismo que brindan. Es importante atesorar cada instante que pasan con nosotros y darles una despedida digna cuando llegue el momento.
Fuentes: