Nuestras mascotas tienen muchos aprendizajes que enseñarnos y basta con observar cómo actúan para reconocer los mensajes que nos pueden aportar. Seguro has notado cómo menea la cola cuando ve a algún perro u otro animal que le llama la atención.
Ahora es momento de que pongas en práctica las habilidades sociales que miras, si no estás convencido todavía, sigue leyendo este contenido.
Tal vez puedes pensar que eso de andar en manada está reservado para nuestros amigos de cuatro patas, pero la realidad es que los seres humanos también somos seres sociales. Este es uno de los motivos importantes (si no es que el más importante) para sembrar amistades a lo largo del camino.
Una vez que has pasado las primeras etapas de socialización con una persona nueva, las interacciones que tengas te ayudarán a reducir el estrés que puedas sentir por motivos diversos.
Si no estás tan seguro de esto, la siguiente vez que salgas de paseo con tu perro o que veas convivir a varias de tus mascotas, observa cómo cualquier problema que puedan tener disminuye en importancia una vez que se encuentran con un amigo.
Hay mascotas muy sociales que requieren de compañía desde el día uno para estar bien y felices. Esto tiene que ver con que el sentido o sentimiento de pertenencia suele obtenerse de la convivencia con individuos similares a quienes somos.
De hecho, este es el motivo por el que muchas veces vemos a una mascota triste: no tiene a un compañero con quien pasar su tiempo.
A veces nos tomamos las cosas muy en serio. Si has visto cómo es que tu perro o gato hacen amistad, seguro recordarás que suelen comenzar a interactuar a través de algún juego. Aunque es cierto que nos conviene conocer los valores y personalidad de nuestros amigos, iniciar con un juego no es mala idea.
Si crees que esto es algo muy difícil de hacer, puedes recurrir a algún deporte o taller que facilite esta dinámica lúdica. Después será más fácil que hagas preguntas importantes y profundas que faciliten conocer a tus nuevas amistades.
Seguro has visto cómo hay ciertos animales que desde un principio no conectan y tal vez nunca se llevan bien. Esto es algo que deberíamos considerar al hacer nuevos amigos; una amistad forzada no nos beneficia ni aporta.
De hecho, es mucho mejor que utilices esa energía con una persona que realmente te llame la atención y con quien interactuar sea algo sencillo.
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